sábado, 30 de junio de 2012

En el país de las figuras



En el país de las figuras
Anónima

Había una vez en el país de las Figuras, un enredo de formas. Todas se quejaban y discutían cuál era la mejor. De pronto, la voz de una muñeca dijo:

-¡Basta ya! Ninguna es mejor que otra. Todas son importantes-.

El círculo, redondo y sin puntas, solito y sin compañía, le da forma a globos y pelotas para que los niños y las niñas puedan jugar.

Pero si el círculo se convierte en lindas ruedas, cuando acompaña al rectángulo, con sus cuatro lados, dos largos y dos cortitos, dará la forma al vagón de un tren. Y más arriba, un cuadrado chiquitito, con sus cuatro lados igualitos, dejará salir el humo por un pequeño huequito. Si el círculo está sobre el amigo triángulo, con sus tres lados, a veces iguales y a veces no, podrá formar un delicioso barquillo, de cereza, quizás.

Y cuando el triángulo está arriba, le da forma a la vela de los barcos para que puedan navegar. Así que ya no discutan más, porque todas unidas, harán las mil formas del mundo. Si no lo creen, ¡mírenme a mí!.

El círculo es mi cara, el triángulo mi cuerpo, dos rectángulos mis brazos y mis pies dos cuadrados son. Y con gran alegría, las mil formas se unieron en el país de las figuras.


El Ruido en el Pasillo




El ruido en el pasillo
Patricio Ortega Ortega

Como cada noche melisa pedia ayuda  a su mama para poder ir a dormir, no es que fuera muy regalona, o que le gustara dormir acompañada, sino, que le atemorizaba el tenebroso ruido en el pasillo.

A la mañana siguiente, cuando la familia se preparaba para desayunar, Melisa escucho la noticia mas atroz ue sus oídos habían escuchado: sus padres no estarían esa noche y ella quedaría a caro de su anciana vecina la señora Julia, una mujer no muy valiente que digamos.

Cuando Melisa llego a la escuela ese dia, ya estaba muy preocupada, por que nadie la protegería de aquel espantoso ruido, de quien sabe que tipo de monstruo podía salir.

Franco, uno de sus compañeros sin querer empeoro las cosas, ya que contaba la historia de un extraño monstruo suelto que buscaba niños para comer, y que andaba muy cerca de ahí.

Eso a melisa la asusto aun mas, y cuando llego a casa intento con todos los recursos persuadir a sus padres para se quedaran con ella, pero nada le funciona, ya que la reunión que sus padres tenían era muy importante y de ella dependía un importante negocio.

Fue así que al cabo de las 8.00 de la noche la señora Julia llego y se quedo con melisa; pobre Melisa estaba totalmente perdida, según ella. Justo en ese momento el ruido del pasillo comenzó, La niña corrió hasta donde se encontraba la anciana, pero no fue de mucha ayuda puesto que la mujer ya estaba dormida. Con mucho miedo la niña decidió derrotar al monstruo, no quería que siguiera en su casa, y tendría que derrotarlo. Fue hasta el patio y tomo con mucha dificultad la escalera que un maestro albañil había dejado hacia unos días.

Subió por las escalera y cuando llego hasta el tejado, miro muy cuidadosamente por si el monstruo estaba cerca, pero nada, estaba sola, o eso parecía, justo en ese momento un crujido sonó junto a ella, Melisa se asusto pero se dio rápidamente la vuelta para enfrentar al monstruo, pero…que extraño (pensó), no había monstruo alguno  , solo se trataba de un pájaro , que se acomodaba en su nido, en donde además habían dos huevos.

A Melisa le causo gracia, no había monstruo, solo era su imaginación. Ahora mas tranquila, se seto en el tejado junto al pájaro, y fascinada con esos huevos tan pequeños.

Ya pasados unos minutos decidió bajar  y acostarse, se despidió de su nuevo amigo… y le prometió ir a visitarlo nuevamente, porque ahora ya no le asustaría mas el ruido en el pasillo, ya que sabia que solo era el crujido del nido de un pajarito y su familia.

Fin

El miedo es en blanco y negro



El miedo es en blanco y negro.
Anónimo

La mamá de Joaquín le dijo que faltaba poco para ir a la escuela, ya tenía edad para salir del jardín y aprender muchas otras cosas, entre ellas leer, escribir, contar.

Joaquín pensó que dejaría a sus compañeros de grupo, sus “tías”, le daba miedo ir a un lugar que no conocía, además no le interesaba aprender otras cosas, a él lo que más le gustaba era dibujar, todo lo que quería decir lo hacía por medio de un dibujo, cuando la mamá cumplía años, pintaba una flor con muchos colores y algunas veces el papá recibía un corazón grande y de color rojo.

Como lo hacía todas las veces que quería expresar algo, tomó sus lápices y empezó a dibujar aquello que sentía: "el miedo", hizo muchos trazos, con diferentes colores, uniendo el rojo con el negro, el naranja con el verde, el azul marino y el amarillo, mucho café por todos lados.

Al ver el dibujo parecía una selva, una cueva poco iluminada, daba la idea de alguien que estaba perdido en ese mundo de líneas y símbolos, Joaquín lo guardó sin mostrarlo a nadie y no volvió a pensar en el miedo de entrar a la escuela.

Muy pronto se llegó el inicio de clases y Joaquín ingresó a la escuela primaria, el primer día recordó aquel miedo que sintió cuando la mamá le mencionó el cambio. Al entrar a su salón la profesora los recibió con un abrazo y les mostró todos los dibujos que estaban en las paredes, los había de diferentes animales, flores, paisajes, él sintió que esos dibujos eran un mensaje para el, le decían que tuviera confianza, que olvidara el miedo.

La maestra les entregó muchos lápices de colores y una hoja en blanco para que hicieran un dibujo, del tema que más les gustara, Joaquín  prefirió los colores que le permitieron dibujar el arco iris en un campo lleno de flores, árboles, un riachuelo y unos niños jugando acompañados de una profesora.

Los miedos de estar en la colegio se habían quedado en el cajón donde guardó aquel dibujo de los colores fuertes, cada día disfrutaba de sus nuevos amigos y de todo lo que aprendía.

En una ocasión que acompañaba a su mamá mientras veía las noticias de la tarde, observó que mencionaban la palabra "guerra", las personas que hablaban mencionaban el peligro de muchos niños que vivían en los lugares donde se presentaban los problemas, en la pantalla aparecieron niños con heridas en su cara y que lloraban, tenían miedo, se veían solos, tristes, Joaquín se sintió igual que aquellos niños aunque estaba a mucha distancia y no los conocía.

Durante muchos días Joaquín estuvo pensando en esas imágenes de la televisión, en aquellos niños, el miedo de que él y sus compañeros estuvieran en la misma situación, recordó la manera en que acostumbraba enviar mensajes, dibujando, ahora no dibujaría por miedo, tenía que decirles a esos pequeños que otros niños pensaban en ellos y les deseaban que mejoraran, que hicieran a un lado el miedo y que sonrieran.

Le dijo a su mamá que le comprara muchas hojas blancas y se puso a dibujar, flores, estrellas, animales, árboles, playas. Le conto a su profesora su idea y entre todos los compañeros hicieron más dibujos, corazones, caritas sonrientes, las líneas de los dibujos de Joaquín y sus amigos mostraban amor, el sentimiento que combate el miedo.



Cuando enviaron los mensajes a los niños que no conocían, se sintieron valientes, cerca  de aquellos que recibieron los regalos y el cariño dibujado en muchos colores.

No hay final feliz que no este lleno de colores.

miércoles, 27 de junio de 2012

El amor de servir


El Amor de Servir
Adaptación


Hace un tiempo un militar fue invitado a dar una conferencia en una pequeña escuela publica ubicada  en Chillan, en el aeropuerto lo recibió un profesor  llamado Juan.

Mientras se encaminaban a recoger el equipaje, Juan se separó del visitante en tres ocasiones: primero para ayudar a una anciana con su maleta; luego para cargar a dos pequeños a fin de que pudieran ver a un avión que partía, y después para orientar a una persona. Y en cada ocasión regresaba con una sonrisa en el rostro.

- "¿Dónde aprendió a comportarse así?",- le preguntó el Militar.

- "En la escuela",- contestó Juan.

Entonces le contó su experiencia docente. Vera usted, aunque tengo apenas diez años enseñando, puedo decirle que he aprendido mucho, antes yo vivía en Santiago, y mis primeros años fueron algo decepcionantes, ya que los alumnos no se mostraban muy interesados, en cambio aquí los niños añoran saber algo mas sobre el lugar en donde viven, el sol, la lluvia o cualquier dato interesante que adquirir…

- "Me acostumbré a vivir así" -explicó.- "Feliz, y ansioso de poder dar mi mano a quien lo quisiera o necesitara” , puede decirse que aquí aprendí a enseñar y a vivir. Además trato de vivir a concho cada día, nadie puede saber lo que habrá de suceder mañana. Qué triste sería el mundo si lo supiéramos. Toda la emoción de vivir se perdería, nuestra vida sería como una película que ya vimos.

Ninguna sorpresa, ninguna emoción. Pienso que lo que se requiere es ver la vida como lo que es: una gran aventura, en donde se aprende y se enseña.

Al final, no importará quién ha acumulado más riqueza ni quién ha llegado más lejos. Lo único que importará es quién lo disfrutó más.

El militar muy sorprendido continuo u viaje, luego su estadía, charal y finalmente regreso a Santiago con un pesar en su mente; “yo que di mi vida por servir, puedo decir que no se mas que ese profesor que apenas esta empezando”.

Al llegar a la base en donde es miembro, fue directamente a  comunicarle su reporte al sargento, pero lo único que sintió prudente reportar fue lo siguiente: No es mas valedero quien tenga el titulo, sino quien lo desempeña en base a la experiencia que da el amor de servir.

Fin

El ultimo color de la naturaleza


El ultimo color de la naturaleza
Anónimo


           Al principio de los tiempos todos los pájaros eran de color marrón, sólo se diferenciaban en el nombre y la forma. Pero sintieron envidia de los colores de las flores y decidieron que llamarían a la Madre Naturaleza para que les cambiara de color. Ella estuvo de acuerdo, pero les puso una condición: tendrían que pensar muy bien el color que cada uno quería porque solamente podrían cambiar una vez.

La encargada de comunicar la noticia por todo el planeta fue el Águila:

—Aviso a todos los pájaros. Reunión con la Madre Naturaleza para cambiar de color la próxima semana en el Claro del Bosque —gritaba mientras volaba.

Los pájaros pasaron una semana muy nerviosos, pensando cuál sería el color que iban a elegir. Llegado el gran día, todos se reunieron muy alborotados alrededor de la Madre Naturaleza. La primera que se decidió fue la Urraca:

— Quiero ser negra con algunas plumas de tono azul cuando les dé el sol, blanco el pecho y blanca la punta de las alas.

La Madre tomó su paleta y la coloreó, mientras el resto de los pájaros comentaban lo elegantes que eran los colores elegidos por la Urraca.

El Periquito fue el siguiente en elegir:

—Yo quiero manchas blancas, azules y amarillas por todo el cuerpo. Todos estuvieron de acuerdo en que esos colores le favorecían mucho.

El Pavo Real se acercó contorneándose y con su voz chillona pidió:

—Para mi hermosa cola quiero colores que se vean desde muy lejos: azules, verdes, amarillos, rojos y dorados.

Los demás pájaros sonrieron ya que conocían lo presumido que era el Pavo Real.

El Canario se acercó veloz:

—Como me gusta mucho la luz, quiero parecerme a un rayo de sol. Píntame de amarillo.

El Loro llegó chillando:

—Para que el resto de los animales me puedan ver, quiero que me pongas los colores más llamativos de tu paleta.

Todos pensaron que era muy atrevido al elegir esos colores, pero el Loro se alejó muy contento.

Poco a poco, el resto de los pájaros fueron pasando por las manos de la Madre Naturaleza.

Cuando los colores de la paleta se habían acabado y los pájaros lucían orgullosos sus nuevos vestidos, ella recogió sus utensilios de pintura y se dispuso a volver a su hogar. Pero de repente una voz le hizo volver la cabeza. Por el camino venía corriendo un pequeño Gorrión:

—Espera, espera, por favor —gritaba—, todavía falto yo. Estaba muy lejos y he tardado mucho tiempo en llegar volando. Yo también quiero cambiar de color.

La Madre Naturaleza le miró apenada:

—Ya no quedan colores en mi paleta.

—Bueno, no pasa nada —dijo el Gorrión tristemente mientras se alejaba cabizbajo por el camino—, de todas formas el color marrón tampoco está tan mal.

—Espera —gritó la Madre Naturaleza—, he encontrado una pequeña gota de color amarillo en mi paleta.

El Gorrión se acercó corriendo muy contento. La Madre Naturaleza mojó su pincel en la gota y agachándose tiernamente le pintó una pequeñísima mancha en la comisura del pico.

Por eso, si te fijas detenidamente en los gorriones, podrás descubrir el último color que la Madre Naturaleza utilizó para colorear a todas las aves del mundo.

Paseo En Bicicleta



Paseo en Bicicleta
(adaptación; título original: Ruedas Repuestas)
Patricio Ortega Ortega


        Cuentan que cierto día, estaban en el bosque un hombre y su pequeño hijo, ambos gustaban de andar en bicicleta  sin rumbo fijo, solo por el placer de sentir el cálido aire sobre sus cabezas.



Padre e hijo disfrutaban mucho de estas rutinas matutinas y el compartir sus conversaciones que tanto bien hacia a ambos, siempre tenían pláticas de lo más amenas y realmente existía una comunicación constante entre ellos.



Una mañana, salieron como era su costumbre en sus bicicletas, estaban muy felices porque era un día espléndido, cuando de repente el niño comenzó a balancearse y cayó rodando, su padre se detuvo de inmediato volviendo sobre sus pasos para ver que le había sucedido a su pequeño hijo.



Se acerco a él para averiguar si se encontraba bien, y el pequeño no lograba levantarse, muy asustado le dijo a su padre:

- Siento que no podré volverme a levantar, me duele mucho el pie izquierdo.

- Hijo, debes levantarte, acaso ¿Te has roto algo?

- Papá, le dijo el niño, creo que no me he roto nada, pero, un ciclista nunca se cae y cuando lo hace es muy vergonzoso.

- Hijo, estás equivocado, todos, ciclistas o no ciclistas nos caemos, pero volvemos a levantarnos y tu te levantarás, porque tu no tienes nada roto, tu voluntad hará que te levantes y vuelvas a montar tu bicicleta y andar como siempre lo has hecho, no permitirás que tu mente te haga tomar una decisión equivocada, creyendo que porque has caído no podrás levantarte, además, yo te ayudaré a hacerlo, porque yo precisaré de tu ayuda, cuando caiga y necesite levantarme igualmente.

- Pero padre, ¿cómo podría yo ayudarte a levantar si soy un niño?

- Hijo no se necesita fuerza física para dar esa clase de ayuda, solo se requiere un gran amor, esa es la clase de ayuda que necesitamos, sentirnos apoyados por nuestros seres más queridos, y yo te amo mucho y por esa razón te digo que te levantes, porque todavía tenemos muchos caminos que recorrer juntos.



Fue asi como el pequeño ciclista, se levantó, se sacudió el polvo, empezó a caminar junto a su amado padre y luego monto su bicicleta como era su costumbre

Fin.

A Quién alimentas


A quien alimentas
Patricio Ortega Ortega


         Como era  costumbre Los Indios Nugatti cada inicio de primavera realizaban la iniciación de los jóvenes miembros de la tribu a su vida adulta, este año era un tanto diferente ya que se celebraba los 16 años de vida del príncipe Kobut el hijo del cacique mayor , por tanto en esta ocasión la ceremonia se realizaría en la pradera y no en siembra como era habitual.

Al transcurrir la semana en que se festejaría el inicio de la adultez, el príncipe se mostro extraño frente a cada situación que se le presento, no hablaba mucho, casi no comía y se despertaba asustado de sus sueños.

El cacique preocupado por lo que le sucedía a su hijo, fue hasta la choza d Nava el sumo sacerdote de la tribu a pedirle consejo; Mi hijo esta como loco Nava y temo que no se comporte como es debido frente a que será el nuevo cacique supremo al morir yo.

Nava lo escucho  atentamente y luego le dijo: la presión del cielo esta cayendo sobre el príncipe y su ignorancia juvenil le esta atacando el corazón, traédmelo de inmediato y yo consejo le daré.

Casi como subordinado fue presuroso a buscar a Kobut que yacía en el centro de la tribu escuchando las historias de Palaki otro de los prematuros adultos de la tribu.

Ven conmigo de inmediato le dijo el cacique a su hijo y este salto de inmediato y lo siguió. Al llegar a la choza de Nava, el cacique lo dejo dentro frente a frente al sacerdote y luego se fue. Kobut no sabia que hacer  y solo pudo decir “aquí estoy seño”, Nava lo miro fijamente y dijo “me doy cuenta de eso, siéntate”.

Asi que te has comportado extraño en estos días, así es – dijo el muchacho – no me extraña nada puesto que los dos cachorros han despertado en ti.

Kobut sin entender solo miro al sacerdote. Finalmente pregunto, Sabio sacerdote ¿a que se refiere?

Tu, muchacho, tienes miedo de fracasar y no cumplir con lo que todos esperan de ti, pero la solución es mas sencilla de lo que tu crees. Ahora tu has despertado a tus dos almas, a un cachorro dócil y a otro bravo dispuesto a dañar a quien sea por lograr sus metas.

Kobut extrañamente se sintió aliviado, pero también preocupado. Y pregunto ¿pero como saber cual se mostrara en mí?

Eso depende de ti simplemente, dependerá de cual sea tu elección… ¿a cual de los dos alimentaras?

Al dócil, no quiero ser malo y también quiero ayudar a mi padre.

Entonces deberás creer en ti, sin dañar, ni envidiar, y cuando el mal intente llegar a tu corazón recordaras las bondades que has tenido y el mal se espantara.

Así fue como al cabo de tres días la ceremonia se celebro y Kobut inicio su adultez con una responsabilidad mayor que ser el nuevo cacique, sino la responsabilidad de amar, amarse y ser mejor cada día.

Fin.




martes, 26 de junio de 2012

El Gato Con Botas

El Gato con Botas
Anónimo

     Érase una vez un viejo molinero que tenía tres hijos. Acercándose la hora de su muerte hizo llamar a sus tres hijos.
"Mirad, quiero repartiros lo poco que tengo antes de morirme".
Al mayor le dejó el molino, al mediano le dejó el burro y al más pequeñito le dejó lo último que le quedaba, el gato.
Dicho esto, el padre murió.

Mientras los dos hermanos mayores se dedicaron a explotar su herencia, el más pequeño cogió unas de las botas que tenía su padre, se las puso al gato y ambos se fueron a recorrer el mundo. En el camino se sentaron a descansar bajo la sombra de un árbol. Mientras el amo dormía, el gato le quitó una de las bolsas que tenía el amo, la llenó de hierba y dejó la bolsa abierta. En ese momento se acercó un conejo impresionado por el color verde de esa hierba y se metió dentro de la bolsa.

El gato tiró de la cuerda que le rodeaba y el conejo quedó atrapado en la bolsa. Se hecho la bolsa a cuestas y se dirigió hacia palacio para entregársela al rey. Vengo de parte de mi amo, el marqués Carrabás, que le manda este obsequio.

El rey muy agradecido aceptó la ofrenda.
Pasaron los días y el gato seguía mandándole regalos al rey de parte de su amo. Un día, el rey decidió hacer una fiesta en palacio y el gato con botas se enteró de ella y pronto se le ocurrió una idea.
"¡Amo, Amo! Sé cómo podemos mejorar nuestras vidas. Tú solo sigue mis instrucciones."
El amo no entendía muy bien lo que el gato le pedía, pero no tenía nada que perder, así que aceptó.
"¡Rápido, Amo! Quítese la ropa y métase en el río."
Se acercaban carruajes reales, era el rey y su hija. En el momento que se acercaban el gato chilló:
"¡Socorro! ¡Socorro! ¡El marqués Carrabás se ahoga! ¡Ayuda!".
El rey atraído por los chillidos del gato se acercó a ver lo que pasaba. La princesa se quedó asombrada de la belleza del marqués. Se vistió el marqués y se subió a la carroza.
El gato con botas, adelantándose siempre a las cosas, corrió a los campos del pueblo y pidió a los del pueblo que dijeran al rey que las campos eran del marqués y así ocurrió. Lo único que le falta a mi amo -dijo el gato- es un castillo, así que se acordó del castillo del ogro y decidió acercarse a hablar con él.
"¡Señor Ogro!, me he enterado de los poderes que usted tiene, pero yo no me lo creo así que he venido a ver si es verdad."
El ogro enfurecido de la incredulidad del gato, cogió aire y ¡zás! se convirtió en un feroz león.
"Muy bien, -dijo el gato- pero eso era fácil, porque tú eres un ogro, casi tan grande como un león. Pero, ¿a que no puedes convertirte en algo pequeño? En una mosca, no, mejor en un ratón, ¿puedes? El ogro sopló y se convirtió en un pequeño ratón y antes de que se diera cuenta ¡zás! el gato se abalanzó sobre él y se lo comió.
En ese instante sintió pasar las carrozas y salió a la puerta chillando:
"¡Amo, Amo! Vamos, entrad."
El rey quedó maravillado de todas las posesiones del marqués y le propuso que se casara con su hija y compartieran reinos. Él aceptó y desde entonces tanto el gato como el marqués vivieron felices y comieron perdices.

Piensa Positivo


Piensa Positivo
Patuziin



Yo como padre debo admitir que la alegría de mi vida es mi nena Josefina, desde que llegue a Buenos Aires mi vida a cambiado, en Bariloche no era lo mismo, mi vida de juerga adolescente no me dejaba ver lo feliz que era mi vida hogareña. ¿Cómo?, a si, mi edad, no soy mayor que un pibe de último año de secundaria, pero eso no es excusa para dejar pasar los errores cometidos. Me siento feliz de tener el apoyo de mis padres, puesto que yo ya soy uno de ellos, aunque eso ya se los había mencionado.



La madre de mi hija es mucho mayor que yo, alcanza los cuarenta ya, y es casada, es por eso que Josefina es mía y solo mía, y me alegra la vida.



Me llena ver su cara sonriente, y el escucharla decir; papito, en las mañanas, el verla tomarse la mamila o saltar de alegría en el camino hacia la guardería.



Mi nena tiene 3 años, pero para mi han sido eternidades llenas de felicidad.



Mi nombre no es importante, solo soy un padre adolescente que te aconseja, que pienses positivo.



Fin.

El secreto de Dios


El secreto de Dios
Patricio Ortega



Como era costumbre Jimena y su abuela Matilde asistían a la misa del domingo muy temprano. Jimena que ahora tenia 11 años integraba un pequeño grupo de niños que se preparaban para hacer su primera comunión en aquella pequeña capilla.

Todos los niños de aquella comunidad eran muy creyentes puesto que sus padres y abuelos también lo eran.

A diferencia de otras capillas e iglesias de las comunidades aledañas, en esta comunidad existía la costumbre que luego de que el padre de la parroquia entregara su sermón, un miembro de la comunidad era escogido por el padre para comentar algún acontecimiento importante que le hubiera ocurrido durante la semana, pero siempre que tuviera relación con el amor, la familia y la fe.

Cuando el sermón termino todos esperaban con ansias el nombre de la  mujer, hombre o niño que el padre escogiera.

¡Jimena Faundez!, anuncio el padre, seguidamente se escucho un aplauso de los creyentes y se vio a la niña levantarse del asiento mientras su abuela le besaba la mejilla.

Cuando la niña ya esta en el estrado, tímidamente dijo; ¡Hola!, mi nombre es Jimena, muchos ya me conocen y debo decir que me alegra mucho haber sido escogida, puesto que esta semana he tenido un sueño muy lindo, en donde pude hablar con Dios, si, así es; Dios, pero no el que vemos en las fotografías o el que cuelga en los rosarios, sino aquel que vive del amor y la fe que los niños entregamos.

En mi sueño, yo caminaba por un caminito de piedras amarillas y celestes, en un lado del camino se encontraba una flecha roja que decía vida y en la esquina opuesta un circulo que decía vicio, me acerque para mirar mas de cerca el circulo puesto que tenia muchos colores, pero cuando lo quise tocar, una voz suave me detuvo, me gire rápidamente y vi a un niño junto a mi, lo mire detenidamente y el me sonrió, para después decir; lo que hagas siempre hazlo porque sea bueno y no porque sea lindo o divertido, una falsa alegría te puede quitar la alegría verdadera.

¿A que te refieres? , le pregunte, y el me contesto; un niño no tiene derecho a sufrir voluntariamente, puesto que son la felicidad del mundo, si tocas el vicio, es permitirle a la pena entrar antes de tiempo.

Yo me di vuelta para mirar el circulo otra vez, pero ya no estaba y me sorprendió mucho el mirar ahora a una niña igual que yo frente a mi; no te asustes, me dijo, puesto que yo soy tu y también soy Dios. No comprenderás del todo lo que te diré pero es mejor que lo sepas, al crecer muchos olvidan que fueron niños y por eso también se olvidan de mí.

¿Cómo?, no entiendo le dije. Mi secreto, me dijo ella.

Soy Dios, el que ama y cuida, y soy niño el que ríe y calma.

A veces soy hombre para dar protección y fuerza, y a veces soy mujer para dar calor y conocimiento.

Fue entonces cuando desperté, y entendí, que el gran secreto de nuestro Dios, es que , su amor lo divide en miles, y cae dentro de nosotros al nacer, pero que se extingue en quienes lo quieren dejar ir.



Fin

Mi primer Beso


Mi primer beso
Patricio Ortega O.



Julia y su mejor amiga Nathaly habían decidido ir de paseo a la playa ese día, no era nada difícil llegar, puesto que se encontraban a tan solo dos cuadras de ella.

Mui divertidas estaban cuando el oleaje las tomo de victimas mientras surfeaban. Por suerte Nathaly salió a flote pronto, pero Julia no tuvo la misma suerte. Nathaly se preocupo mucho, el no ver a su amiga la inquieto en verdad.

De pronto vio a un chico delgado de cabello  rubio que nadaba a toda velocidad hacia ella, cuando ya estaba casi junto a Nathaly, el muchacho se sumergió y no volvió a aparecer por un buen rato, pero cuando lo hizo ya no estaba solo, en su hombro desnudo se podía ver la cabeza de Julia toda empapada.

¡Amiga! ¡Amiga! , grito Nathaly y nado veloz hacia donde estaban ambos.

Cuando llegaron a la orilla, el chico la dejo en la arena y abrió paso a un salvavidas que se encontraba cerca, y este le proporciono respiración boca a boca.

Después de eso, ambas a migas regresaron a su casa, y decidieron guardar lo sucedido como un secreto para no preocupar a sus padres.

Julia pensó durante muchos días en el muchacho de cabellos dorados que se había enfrentado a la muerte por ella “una completa extraña”.

Decidida le comunico a Nathaly que pretendía volverá ver a ese príncipe del mar, como ella lo había decidido llamar.







Durante muchos día ambas amigas visitaron la playa, con el simple ideal de encontrar al chico, solo para agradecer, puesto que no sabían siquiera cual era su nombre.

Al cabo de un mes, cuando ambas chicas regresaban a su casa, escucharon a lo lejos un grito de mujer que pedía ayuda, era claro el mar atacaba nuevamente a un bañista. Para maravilla de Julia vio correr al desaparecido príncipe desde una orilla, como en una película, la escena se volvía a repetir, el nadaba, luego se sumergía y por fin llegaba a la orilla.

Nathaly y Julia corrieron a la orilla a saludar al chico, pero antes de llegar el las miro y trato de huir. Que extraño, ¿Por qué se aleja?, pensó Julia, pero de todos modos lo siguió.

Cuando ya estaban a solo un metro de él, el chico callo a la arena, y Julia tuvo la oportunidad de acercarse, curioso fue, que cuando estaba junto a él, también tropezó y su cuerpo callo sobro el suyo, y sus labios se juntaron, aunque esto fue inesperado el roce duro varios segundos, casi intencionados. Mientras Nathaly los miraba impactada.

Julia se disculpo, y agradeció al muchacho, este le respondió con un ¡De nada! Y volvió a correr.

Fue así, de esta manera tan extrañamente cortante, como Julia recibió su primer beso. Al pasar los días, la chica no dejaba de pensar en aquel suceso, y aunque extraño fue para ella, el recuerdo de aquello, seria por siempre su tesoro mas valioso.



Fin




NERD



NERD
Patricio Ortega

¿Tonta, yo?... nunca

Tal ves, no soy la mas guapa. Es muy posible que no sea la mas popular. Y de seguro que no soy la mas sexi, jajajajaj.



Pero de lo que si estoy segura es de que tengo estilo.



No por nada soy de la que mas comentan, a muchos no les agrado, por mis notas, mis lentes, mi asentó o que se yo… siempre hay algún motivo.



Pero debo reconocer que no me importa caerles mal, y saben porque… porque mi alma esta tranquila, nunca les he hecho un mal, jamás he hablado algo malo de ninguno, ni los he ofendido, y aunque ellos no lo sepan, hasta me caen bien.



Tampoco caeré en lo que muchas hacen, quejarse de lo injusta que es la vida, llorar por horas o matarse, mi vida es demasiado valiosa para quitármela, es mejor buscar lo positivo de las cosas, yo se que es difícil en ocasiones, pero siempre se puede.

De hecho te ayudare un poco

Los tres tips de la Súper Nerd del curso son:

1.   Ser muy aplicada en las materias y usar lentes que te den toque intelectual.

2.   Hacerte la interesada en temas de moda

3.   Quererte mucho y siempre ser fiel a tus principios.

EL RESTO DE LA HISTORIA DEPENDE DE TI...

lunes, 25 de junio de 2012

La muñeca preferida



La Muñeca Preferida
Patricio Ortega Ortega

Cuando abro mis ojitos lo primero que veo es a Salli mi muñeca bailarina. Con su vestido rosado y su boquita cantarina.
Me da los buenos días y me da las buenas noches, en la mañana salta de su cama y al oscurecer se acuesta en su coche.
Me la dieron hace un año, pero parece una vida entera. Cuanto ella me ama, más de lo que yo quisiera.
Siempre jugamos a la ronda, y después al salón de té nos vamos, eso lo hacemos corriendo aunque a veces caminamos.
Cuando estoy con ella rio, canto y me sorprendo, de todas sus tiernas bromas, canciones y lindos cuentos.
Su pelo lo peina el viento y su cara la cuida un ángel. Con ella me voy de viaje, a Chile y a Buenos Aires.
Al circo siempre jugamos, admiramos las bellas artes. Como su hermano que es un artista y sus amigos que son cantantes.
Yo apenas tengo 6 años y mi muñeca otros cuantos, aunque es un poco mayor, no lo demuestra tanto.
Fue amiga de mi mamita y también de mi lela, y como con ellas lo hizo, por mi alegría siempre vela.

Fin.

Amelia Una desobedinte en apuros



Amelia una desobediente en apuros
Patricio Ortega O.


En un lindo y florido prado vivía una gran familia compuesta por papá, mamá  y dos hermosos hijos: Amelia y Safrin..

El Papá salía todas las mañanas a vender la leche que la vaca producía para entregarles lo necesario a su linda familia: ropitas, comida, y leña para la chimenea,… En cambio, la mamá se encargaba de arreglar la casita, cuidar el hermoso jardín que la rodeaba y de educar y enseñar a sus dos preciosos hijitos.

Un día, la mamá al ver a sus dos hijitos ya grandes, decidió llevarlos a conocer la ciudad que estaba detrás del bosque, no sin antes darles muchas recomendaciones:

- No se alejen de mi.

- No se entretengan con los animalitos.

- No reciban comiditas de ningún extraño.

Amelia y Safrin estaban ansiosos de que llegara la hora de partir e internarse en el bosque desde donde se oía el cantar de los alegres pajaritos, aunque también llegaba a sus oídos el rugir de feroces animales… pero no tenían miedo, porque iban con mamá.



Amelia, muy feliz corria junto a las coloridas mariposas que revoloteaban en el bosque .

Safrin hablaba con su mamá de los otros animalitos que había en el bosque… cuando de repente, cayeron en la cuenta de que Amelia no estaba con ellos e inmediatamente empezaron a llamarla , la buscaron entre los arboles, en cuevas, pero nada.

La madre muy preocupada, pidió ayuda a los cazadores que pasaron junto a ellos.

De repente se oyeron unos quejidos: "¡ay! ¡ay!" Corrieron hasta un arbusto y ¡oh, sorpresa! Era Amelia quien se revolcaba de dolor… pues tenía un pie metido entre las ramas espinosas de las zarzamoras. Se había encontrado con un simpático monito, quien le quiso enseñar a subir a los árboles, saltar de una rama a otra; pero no logró hacer las piruetas que hacía su heroico amiguito; siguió intentado pero con tan mala suerte que al querer trepar el árbol, cayó y se le enterró el pie ahí.

Amelia, muy arrepentida de ésta nueva travesura, prometió escuchar más a los consejos de mamá y ser en adelante más obediente.

Fin

Wey el despistado cangrejo

Wey el Despistado Cangrejo
Anónimo


                Nuestra historia es un hecho que ocurrió cerca de un río y que recuerdo con mucho cariño.

Una linda mañana de otoño, en que las hojas de los árboles se empiezan a caer y el frío hace su aparición por los caminos, una familia de cangrejos que tenía su casa junto al río, salió temprano en busca de alimento y a dar un paseo.

Esta familia estaba formada por Mamá cangrejo, Papá cangrejo y dos cangrejitos juguetones, a quienes les gustaba adelantarse y no esperar a sus papás; salieron de su casa rápido, rápido, a caminar.

Su mamá les advirtió:

-No se alejen mucho, se pueden perder.

Y ellos contestaron a coro:

-No mamá, sabemos el camino de memoria.

-Aun así, dijo mamá cangrejo, estén cerca de nosotros por cualquier contratiempo.

Los cangrejitos se pusieron a jugar y a jugar, inventaron carreras, competencias con sus tenazas y muchos juegos más. Al más pequeño se le ocurrió jugar a esconderse, ya que son muy rápidos para hacerlo.

Wey y Pon, que así se llamaban los cangrejitos, se escondían y por turnos se buscaban uno al otro. Se divertían mucho y, sin darse cuenta, se alejaron de sus papás. Wey, el más pequeño, se escondió tan bien que Pon lo busco y lo buscó y no lo encontró. Preocupado, fue a buscar a sus papás para avisarles que Wey no apareció. Mientras tanto, Wey salió de su escondite y no encontró a su hermano, por lo que empezó a caminar y caminar, tratando de recordar el camino para regresar a su casa y sorprender a su familia.

-¡Ay, qué cansado estoy! - dijo Wey- creo que el camino está muy largo hoy.

Sin darse cuenta siguió avanzando y se metió a un lugar muy grande y muy arbolado, con caminos marcados y pisos muy pulidos y brillosos.

Wey, desesperado y cansado, exclamó:

-¡Me resbalo demasiado! ¿En dónde estaré? No sé, no sé… buscaré a Pon, tal vez haya entrado aquí antes que yo.

En aquel lugar se escuchaba un murmullo, parecían niños hablando, pero no hizo caso y siguió caminando. Cuando de repente, se escuchó:

-¡Maestra, hay algo cerca de su pie!

Y se oyó un grito de sobresalto:

-¡Un cangrejo! ¡Un cangrejo! ¡Un cangrejo en la clase!

-Niños, ordénense. No lo vayan a lastimar. Busquen a Don Mario para que lo venga a sacar- dijo la maestra.

-Wey, asustado por los gritos, corrió y corrió hasta que encontró un sitio para esconderse y no se movió. Don Mario llegó y lo sacó, lo puso en una caja de cristal y se lo enseñó a todos los de la escuela.

Más tarde, el Sr. Mario llevó a Wey al río y al abrir la caja, éste saltó y nadó.

Mientras tanto, Mamá, Papá y Pon lo seguían buscando por doquier…Wey asustado y cansado, los encontró y exclamó:

-¡Estoy aquí, Mamá, Pon, Papá! ¡Aquí estoy!

-¡Qué feliz soy de estar otra vez con ustedes, querida familia!

Les contó su aventura y todos al mismo tiempo le dijeron:

-Wey,Wey, cangrejito despistado, no te vuelvas a alejar, pues nos has preocupado.

Wey aprendió la lección y cada vez que sale, siempre se queda cerca de su familia.

Fin

Los Observadores





Los Observadores
Caroline Kats



En el planeta FXY750 conocido por su habitantes como Vayrdex ubicado en el sistema solar de la estrella Ensygnusg .

Un par de estudiosos Vayrdexianos del universo examinaban la tierra y compartían opiniones debatiendo acerca de los niños terrícolas.

Vayrahan, afirmaba que los niños terrícolas eran buenos y preocupados de quienes los rodean pero Vayrdae decía que ellos eran malos y egoístas y así comenzaron a argumentar.

No importa el lugar del planeta azul hay niños por toda su faz no importa el frío o el calor y existen diferentes variedades con sus tentáculos traseros pueden correr y saltar y son muy hábiles, hay algunos que juegan con una especie de nave pequeña y la lanzan de un lado a otro, creo que a ese juego le llaman freesbee. Afirmaba Vayrahan

No lo sé, exclamó Vayrdae yo por mi parte he podido ver que todos los terrícolas pequeños cuando van a buscar provisiones a un gran hangar llamado supermercado se lanzan en caída libre al suelo y emiten un sonido de grandes dimensiones, es algo así como BUAAAAA cuando los terrícolas mas grandes les explican que no pueden succionar una cosa llamada yogurt sin antes pagarlo, también he visto como les gusta tirarles la cola a esos peludos cuadrúpedos llamados atos, no,  ¡gatos! Y como pelean entre ellos mismos pegándose con sus tentáculos y mostrándose la lengua que sale del uno de los orificios que tienen en la cara

Vayrdae, tu sólo ves el lado negativo de la vida en la tierra, yo los he visto cuando van a una fábrica de pensamientos a la que llaman escuela y cuando un pequeño terrícola no tiene algo un compañero corre y le extiende su tentáculo con lo que su compañero necesite, también he visto cómo ayudan a las terrícolas más viejas cuando se les escapa su cuadrúpedo o al cruzar las numerosas vías que hay en su mundo.

Sin embargo creo que son los terrícolas grandes los que más pelean en forma egoísta por un líquido negro que sale del suelo o por reinar los unos sobre otros y como no cuidan el planeta azul.

Es verdad  Vayrahan los terrícolas grandes son los peores, pero no todos son así, ves allá aquella terrícola sujeta en sus brazos a un cachorro terrícola y mas allá un terrícola muy grande seca las lágrimas de ese más pequeño.

Luego de una larga discusión ambos Vayrdexianos llegaron a la conclusión de que los terrícolas tenían la capacidad de decidir y que no todo estaba perdido en la tierra, de pronto uno de ellos exclamo:

¡Tomemos nuestra nave y vamos a observar más de cerca!

Y es así cuando en las noches se ve una estrella fugaz es porque los Vayrdexianos nos visitan buscando terrícolas que sean capaces de ayudarse mutuamente para asegurarse de que el gran planeta azul conocido por los terrícolas como la tierra, aún tiene esperanza.




Mamá

Mamá
Anónimo
En un lugar muy lejano, donde todo sueño se hace realidad, llegaron los sueños de un niño que aquí les voy a contar.
- ¡Mamá!, siéntate a mi lado. Anoche tuve un lindo sueño que no puedo dejar de contar, escucha mamá: quería descansar y descansar y de repente me sentí como si estuviera flotando. Era una sensación fascinante, pues nunca antes lo había sentido. Abrí lo ojos y comencé a ver a mi alrededor muchas nubes y varios caminos y en cada uno había una puerta con un letrero el cual no alcanzaba a leer.
Me fui acercando, mamá, sentí curiosidad, no sé que me pasaba pero algo me empujaba hacia allá. Llegué a la primera puerta y decidí tocar, me abrió una señora muy alta ¿y sábes como se llamaba mamá?, Obediencia, entré, era un salón muy grande donde había muchas reglas que tenía que cumplir, y así lo hice mamá, recordé todo lo que tú me dices, fue hermoso. Salí y me encontré con la segunda puerta, angosta pero muy segura Toqué dos veces, ¿adivina quién me abrió?. Una señora pequeñita llamada: Responsabilidad, casi no la veo mamá, me tomó de la mano y me enseñó un laberinto donde podía jugar y a la vez aprendía a ser responsable, lo pasé divertido, pero me cansé un poco. Salí. Estaba la última puerta, ésta me llamó mucho la atención por el color y por su decoración y aquí si que sentí más curiosidad, pues nadie salió a recibirme, adelanté tres pasos y en ese momento se encendieron muchas luces, era la familia Sinceridad y cada miembro de la familia me decía frases lindas y sinceras y además me entregaba cada uno un paquetico que contenía cariñitos y mucho amor, y me dieron la misión de que los repartiera por todo el mundo ya que hace falta vivir esto entre las personas, el afecto y mucho amor.
Al salir de este cuarto sentí que un ángel me cogió de la mano y me dijo: ven te mostraré quien creó todo lo que acabas de conocer. Caminé con inmensos deseos de saber de qué se trataba, tenía susto mamá, finalmente llegamos y nos detuvimos frente a una puerta gigantesca que tenía unas iniciales que casi no podía leer. El ángel tocó un timbre y la puerta poco a poco se fue abriendo, mi corazón latía y latía hasta que el ángel me dijo: niño, mira quien está al frente tuyo. Miré y grité fuertemente: "MAMÁ ERES TÚ", y tú me contestaste: -si hijo soy yo-. Y el ángel replicó: -es ella la autora de todas las puertas que tocaste.- Nos abrazamos fuertemente y en ese momento desperté y vi que mi sueño se hizo realidad. ¿Te das cuenta mamá, por qué no puedo dejar de contar este sueño?
Fin

Una jirafa con Súper poderes


Una jirafa con súper poderes
Patricio Ortega Ortega


     Todos los niños tendrán que traer mañana el juguete que mas les guste, dijo la tía Veronica a la clase “A” del jardín ardillita.

Todos los niños se pusieron muy felices, que alegría decía Cintia a sus amiguitas, mañana traeré a Pamela la jirafa, es mi peluche favorito. ¡Una jirafa, que ridículo!, dijo cristian, un niño flacucho que se encontraba en el rincón.

Mi jirafa Pamela es muy linda, y es mi juguete regalón. Debe ser tonta como tu, yo traeré a mi Robot galáctico y romperé tu jirafa, después de eso Cristian se fue corriendo, pesto que ya se tenían que ir a sus casa.

Cuando  la mamá de Cintia llego, la encontró llorado, ¿Qué te paso, hijita, te hicieron algo?. Pero la niña le dijo que le había entrado una basurita en el ojo, para que su mamá no se preocupara más.

Durante toda la tarde Cintia estuvo muy preocupada, y aunque intento no hacerse notar, su mamá igual se dio cuenta y le pregunto; ¿Quién la hizo llorar, ya me di cuenta corazón de que te pasa algo?

Mamita cristian dijo que me iba a romper mi jirafita mañana, con su robot  galáctico, y también me dijo que yo era tonta y mi jirafa también.

Hijita, no le hagas caso a tu compañera, seguramente lo dijo de broma, seguro que le encantara Pamela la jirafa, es muy bonita.

¿y si no?

Bueno, entonces tu le dirás… y su mama le conto el secreto.

Al otro día Cintia llego muy contenta al jardín y cuando Cristian se acercó a molestarla con su robot galáctico, Cintia se dio vuelta y le dijo; no lo intentes, porque mi jirafa lanza agua y si tu robot que es de metal se acerca se echara a perder. Mi robot es más fuerte, dijo Cristian orgulloso.

Pero mi jirafita no lanza cualquier agua, es agua del planeta marte y derrite cosas.

Cristian se asusto, porque su muñeco se podía derretir. Y corrió despavorido.

Cintia se sintió tranquila de que su peluche favorito no seria destrozado y por fin pudo disfrutar junto a su jirafa y sus amigas.

Y todo gracia al ingenio de su mamita.

Fin