El Rey Sapo
(Hermanos Grimm)
Ya han pasado muchos años sobre el inicio de esta historia: habla sobre la hija menor del rey de Bohoroma.
El Rey Dionisio de Bohoroma, era viudo y de una edad avanzada, más no por ser viudo se encontraba en soledad, ya que sus tres hermosas hijas le hacían compañía. La Mayor Gladis era amable y de una dulzura fuera de este mundo, Mariane estaba dotada de una mente sagaz y también estaba Luizee la menor, que era bella aun mas bella que la misma primavera. Juntos los cuatro vivían en armonía, rodeados de tesoros, sirvientes, un pueblo que adoraba cada lugar por donde pasaban.
La costumbre de esta peculiar familia era que cada quinto día de cada semana se separaban para conocer cada uno por su parte, un arte, oficio o lugar en donde antes no hubieran estado. El padre y las dos hijas mayores se regocijaban cada quinto día, he iban por nuevas aventuras, mas Luizee la menor, no gustaba de la actividad desde ya hacía algún tiempo atrás, y prefería solo visitar un lugar en donde jamás nadie se preocupaba por visitar, era en lo mas hondo del bosque, cerca de un lago y de un pozo que ya no funcionaba. Como de costumbre Luizee se encontraba jugando con su bola de oro en el pastizal, cuando de pronto de un lanzamiento muy brusco cayo dentro del pozo, la niña miro desconsolada por la boca del pozo, pero desde cualquier ángulo paresia interminable y oscuro. Poniéndose a llorar por la triste perdida de pronto escucho una voz que le decía "No lloréis bella princesa yo ha vos ayudare". Muy sorprendida miro de un lado para otro pero no vio a ningún poblador o guardia del castillo, continuo llorando cuando otra vez escucho; "No lloréis bella princesa yo ha vos ayudare", esta ves la voz se escucho mas cerca y la niña solo decidió mirar hacia adelante, frente al pozo, se encontraba un viejo sapo verde y lleno de arrugas escamosas. La princesita lo miro y le dijo, " A eres tu viejo gordinflón, tu no podrás ayudar, no eres hombre y das asco".
El sapo se acerco más y le dijo; si yo te traigo tu juguete que me daríais a cambio, la princesa pensando en que si se lo ofrecía recuperaría su juguete a cambio de nada, por que para ella un ser así no era inteligente, le dijo; te dejare comer de mi plato, dormir en mi cama y ser mi amigo". Escuchando esto el sapo salto al pozo, y no demoro mucho, cuando de pronto de un salto llego a tierra con la Bola de oro en el hocico y se lo entrego a la princesa, esta muy contenta, corrió sin parar hasta regresar al castillo, el sapo por su parte saltaba tras ella pero sin tener éxito de alcanzarla, y le gritaba; Espérame, Espérame! corres muy rápido, pero la princesa no paro.
Al otro día, la familia real se encontraba reunida cenando cuando de pronto, el portón de la entrada sonó y se escucho una voz; Princesa déjame entrar, no recuerda lo que me has prometido. La princesa escucho pero decidió ignorar por conveniencia. No paso mucho cuando otra vez sonó el portón, pero esta ves mas fuerte haciendo que todos oyeran y dijo una vos; Princesa déjame entra, no recuerdas lo que me has prometido. A lo que el Rey Pregunto, quien de vosotras a prometido, y que y a quien se lo han prometido, Luizee viéndose sin salida, contó todo a su padre y al fin este le dijo, ábrele la puerta a ese buen ser y cumple tu promesa como debe ser.
La niña de mala gana se levanto de su silla y le abrió el portón, el sapo entro y de un salto llego al puesto de la princesa en donde esta dio de comer de su plato al animal, aunque de mala gana. Mas tarde la niña decidió ir a dormir y el sapito le siguió, esta lo tomo y lo dejo sobre un estante mientras ella se acostaba en una enorme cama de plumas y seda. El Sapo la vio y le dijo suavemente; Mi niña tu me has prometido dormir en tu cama y ser tu amigo también, La princesa furiosa le grito "no dormirás aquí jamás y ser mi amigo nunca lo serás, y se levanto agarro al sapo y lo lanzo contra la pared, mas cuando ella miro hacia la pared el sapo ya no era mas sapo, sino que un joven y bello Rey, ella corrió hacia donde estaba y le pregunto como se llamaba, él respondió mi nombre es Juan y estaba embrujado, tu has liberado mi alma al odiarme, por que nadie lo había hecho antes.
La princesa y el Joven rey, se propusieron casarse unos días más tarde, se fueron en una carroza de cristal, y el cochero era un muchacho al igual que el joven rey; el sirviente le dijo al heredero; Mi amo mientras usted estaba embrujado, yo tenia mi corazón amarrado con tres cadenas una de fuego, una de hielo y una de arena. Y mientras la carroza se alejaba un ruido les acompañaba, eran las cadenas del sirviente que caigan por la felicidad de su amo.
* La cuarta historia. Es una versión bastante distinta de la común, pero es la que mas se acerca a la original.
En esta ocasión no dedicare la historia a ninguna persona, ya que por fortuna hoy en dia no me relaciono con nadie que se comporte tan groseramente como esta "bella" princesa.
Patricio. L. Ortega O.
Lunes 30 de Mayo de 2011
No hay comentarios:
Publicar un comentario