viernes, 17 de junio de 2011

La Princesa & El Guisante

La Princesa & El Guisante
(Hans Christian Adersen)

 Érase una vez un príncipe que quería casarse con una princesa, pero que fuese una princesa de verdad. En su busca recorrió todo el mundo, mas siempre había algún pero. Princesas había muchas, mas nunca lograba asegurarse de que lo fueran de veras; cada vez encontraba algo que le parecía sospechoso. Así regresó a su casa muy triste, pues estaba empeñado en encontrar a una princesa auténtica.

Una tarde estalló una terrible tempestad; sucedíanse sin interrupción los rayos y los truenos, y llovía a cántaros; era un tiempo espantoso. En éstas llamaron a la puerta de la ciudad, y el anciano Rey acudió a abrir.

Una princesa estaba en la puerta; pero ¡santo Dios, cómo la habían puesto la lluvia y el mal tiempo! El agua le chorreaba por el cabello y los vestidos, se le metía por las cañas de los zapatos y le salía por los tacones; pero ella afirmaba que era una princesa verdadera.

“Pronto lo sabremos,” pensó la vieja Reina, y, sin decir palabra, se fue al dormitorio, levantó la cama y puso un guisante sobre la tela metálica; luego amontonó encima veinte colchones, y encima de éstos, otros tantos edredones.

En esta cama debía dormir la princesa.

Por la mañana le preguntaron qué tal había descansado.

“¡Oh, muy mal!” exclamó. “No he pegado un ojo en toda la noche. ¡Sabe Dios lo que habría en la cama! ¡Era algo tan duro, que tengo el cuerpo lleno de cardenales! ¡Horrible!”

Entonces vieron que era una princesa de verdad, puesto que, a pesar de los veinte colchones y los veinte edredones, había sentido el guisante. Nadie, sino una verdadera princesa, podía ser tan sensible.

El príncipe la tomó por esposa, pues se había convencido de que se casaba con una princesa hecha y derecha; y el guisante pasó al museo, donde puede verse todavía, si nadie se lo ha llevado.

*La décimo-séptima historia del Blog, esta inspirada en mi amiga del alma Daniela Carrasco T., que con su sinceridad y su cariño a logrado conquistar mi corazón, convirtiendose hoy en día en uno de mis pilares.
Este cuento lo relaciono con ella por lo siguiente, como en la historia, solo la mujer (o persona) indicada lograria descubrir aquel minusculo detalle en el ambiente. Y mi querida amiga es sin duda parecida en ese aspecto, no hay persona más indicada en el mundo para dar en acierto, en el momento presiso.

                                       Patricio L. Ortega O.
                                  Viernes 17 de Junio de 2011



1 comentario:

  1. aaaaaa patito k lindo m gusto muxo XDDDD li9ndo amigo t kero con todo mi corazon XD
    saluditos
    dany

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