En Casa Nueva, Amigos Nuevos
Anónimo
Ilustración; Joao Werner
Anónimo
Ilustración; Joao Werner
Hace apenas dos días que Cristian y su familia llegaron a su
nueva casa. Todos están muy contentos.
La casa es muy linda y en el jardín hay un enorme árbol con
naranjas. Pero Cristian está triste, los amigos con los que solía jugar ya no
están…
-Mamá, ¿por qué nos cambiamos de casa? Ahora no tengo amigos
– dice Cristian mirando por la ventana a unos niños que juegan a la pelota.
-¿por qué no sales a
jugar con ellos?
-le pregunta la mamá
Es que no los conozco… -dice Cristian.
¿Y si son pesados?
-Pero hijito, cómo vas a saber si no has conversado con
ellos –contesta la mamá.
Pero Cristian se empeñar en ver solo el lado negativo de la
situación, tiene miedo de ser rechazado por los niños que juegan a la pelota.
Por eso no se atreve a salir. Pero la mamá, que es muy inteligente, tiene una
gran idea para ayudarlo sin que se dé cuenta.
-Te propongo un juego para que no te aburras- le dijo
tiernamente.
-¿Cuál? -preguntó
casi sin ganas Cristian.
-¡vamos a sacar naranjas! –exclamó la mamá.
-Vamos -respondió
Cristian sin mucho entusiasmo.
Al principio recogieron las que estaban en el suelo, pero
luego la mamá tomó un palo y comenzó a remecer las ramas, por lo que empezó a
caer una lluvia de naranjas.
-¡Miren! ¡Que divertido! – exclamó Johnny, que estaba
jugando a la pelota con sus amigos en la calle.
- Sí, que entretenido como caen las naranjitas – Dijo Nelly.
Una pequeña niña que formaba parte del grupo.
La mamá de Cristian vio que el grupo de niños detuvo su
juego, por eso comenzó a remecer las ramas con más fuerza, para que cayeran
todas las naranjas maduras. Luego de un rato se detuvo y exclamó:
-¡Ay, que cansada estoy! Ya no puedo recoger más naranjas.
Cristian, tenemos que buscar ayuda.
No terminó de decir esto, cuando cuatro curioso rostros se
asomaron a través de la reja, uy dispuestos a ayudar.
-Cristian, pregúntales a los niños si nos quieren ayudar –
dijo la mamá.
Cristian miró a los niños y les dijo:
-
¿Quieren ayudarnos?
-
¡Sí! – Respondieron los niños a coro.
La mamá abrió la reja y los dejó jugar con las manzanas toda
la tarde. Cristian Jugo con Johnny, Nelly, Savka y Carlos.
Los niños se entretuvieron recogiendo naranjitas y luego
seleccionándolas por tamaño y color.
Después jugaron con las ramas y hojas que se desprendieron
del árbol.
Antes de que anocheciera, la mamá les repartió jugo de
naranja a todos.
Al otro día, mientras Cristian terminaba de tomarse la
leche, sonó el timbre.
Eran los cuatro amiguitos que venían a buscar a Cristian
para salir a jugar.
La mamá le dijo en secreto:
-Te felicito por haber hecho tantos amigos.
A lo que Cristian respondió guiñándole un ojo.
Fin.
Hola, he leido esta historia y quisiera saber si la has sacado de un manual escolar. Hace muchiisimo tiempo con mi hermana leiamos los cuentos de un manual escolar y estoy rastreandolo. Pocas cosas recuerdo de ese manual. Pero si recordaba este titulo "casa nueva, amigos nuevos"
ResponderEliminarme podrias ayudar?
mi mail es luli_chambo@yahoo.com.ar
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