sábado, 1 de septiembre de 2012

En Casa Nueva, Amigos Nuevos

En Casa Nueva, Amigos Nuevos
Anónimo
Ilustración; Joao Werner

    Hace apenas dos días que Cristian y su familia llegaron a su nueva casa. Todos están muy contentos.

La casa es muy linda y en el jardín hay un enorme árbol con naranjas. Pero Cristian está triste, los amigos con los que solía jugar ya no están…

-Mamá, ¿por qué nos cambiamos de casa? Ahora no tengo amigos – dice Cristian mirando por la ventana a unos niños que juegan a la pelota.

-¿por qué no sales a jugar con ellos?

-le pregunta la mamá

Es que no los conozco… -dice Cristian.

¿Y si son pesados?

-Pero hijito, cómo vas a saber si no has conversado con ellos –contesta la mamá.

Pero Cristian se empeñar en ver solo el lado negativo de la situación, tiene miedo de ser rechazado por los niños que juegan a la pelota. Por eso no se atreve a salir. Pero la mamá, que es muy inteligente, tiene una gran idea para ayudarlo sin que se dé cuenta.

-Te propongo un juego para que no te aburras- le dijo tiernamente.

-¿Cuál?  -preguntó casi sin ganas Cristian.

-¡vamos a sacar naranjas! –exclamó la mamá.

-Vamos  -respondió Cristian sin mucho entusiasmo.

Al principio recogieron las que estaban en el suelo, pero luego la mamá tomó un palo y comenzó a remecer las ramas, por lo que empezó a caer una lluvia de naranjas.

-¡Miren! ¡Que divertido! – exclamó Johnny, que estaba jugando a la pelota con sus amigos en la calle.

- Sí, que entretenido como caen las naranjitas – Dijo Nelly. Una pequeña niña que formaba parte del grupo.

La mamá de Cristian vio que el grupo de niños detuvo su juego, por eso comenzó a remecer las ramas con más fuerza, para que cayeran todas las naranjas maduras. Luego de un rato se detuvo y exclamó:

-¡Ay, que cansada estoy! Ya no puedo recoger más naranjas. Cristian, tenemos que buscar ayuda.

No terminó de decir esto, cuando cuatro curioso rostros se asomaron a través de la reja, uy dispuestos a ayudar.

-Cristian, pregúntales a los niños si nos quieren ayudar – dijo la mamá.

Cristian miró a los niños y les dijo:

-          ¿Quieren ayudarnos?

-          ¡Sí! – Respondieron los niños a coro.

La mamá abrió la reja y los dejó jugar con las manzanas toda la tarde. Cristian Jugo con Johnny, Nelly, Savka y Carlos.

Los niños se entretuvieron recogiendo naranjitas y luego seleccionándolas por tamaño y color.

Después jugaron con las ramas y hojas que se desprendieron del árbol.

Antes de que anocheciera, la mamá les repartió jugo de naranja a todos.

Al otro día, mientras Cristian terminaba de tomarse la leche, sonó el timbre.

Eran los cuatro amiguitos que venían a buscar a Cristian para salir a jugar.

La mamá le dijo en secreto:

-Te felicito por haber hecho tantos amigos.

A lo que Cristian respondió guiñándole un ojo.

Fin.

2 comentarios:

  1. Hola, he leido esta historia y quisiera saber si la has sacado de un manual escolar. Hace muchiisimo tiempo con mi hermana leiamos los cuentos de un manual escolar y estoy rastreandolo. Pocas cosas recuerdo de ese manual. Pero si recordaba este titulo "casa nueva, amigos nuevos"
    me podrias ayudar?

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  2. mi mail es luli_chambo@yahoo.com.ar

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