Juntos tu y yo
Anónimo
Esta es la
historia de un pueblo llamado " Lilo" ,adivinen ¿por que? . .. lean
esta historia y lo sabrán.
En un pueblo
sin nombre vivían cinco familias. Por eso todos se conocían y se querian mucho.
Todas las familias tenían hijos, de tres, cuatro y cinco años. En las tardes
estos niños se juntaban en el parque. Jugaban a las escondidas, a las carreras,
a la pelota, y muchas cosas más. Pero tenían un juego que era su preferido, se
llamaba "Las adivinanzas". Las adivinanzas eran muy divertidas para
ellos, uno de los niños debía pensar en un objeto que estuviera en el parque y
los demás deberían adivinar de qué se trataba, tenían que hacer preguntas sobre
la palabra misteriosa para tener mas ayuda.
Gustavo, uno
de los niños, pensó en la palabra "árbol", los demas niños
preguntaban :
-¿es alto?,
¿es duro?, ¿es liviano?, ¿es de color rojo?. .
Y el juego
terminaba cuando alguno de ellos adivinaba, entonces el ganador pensaba en otra
palabra. Todos se divertían menos uno. Su nombre era Leonardo, pero sus papás
le decían Lilo. Lilo tenía cinco años, era muy bueno, como todos los niños.
Ayudaba a sus papás en todo lo que podía. Pero en las tardes su carita estaba
triste porque miraba jugar a los demas niños y él no podía disfrutar los juegos
con ellos. Tenía un problema. . . Lilo podía hacer de todo, pero no podía
hablar, él no tenía voz. Había nacido con ese problemita. Y los niños no se
acercaban a él porque no podían escucharlo.
Para sus
padres no era ningun problema porque desde muy pequeño le habían enseñado a
hablar con sus manos y de esa manera se entendían muy bien. Pero Lilo pensaba
que él nunca podría ser como los demas niños del pueblo, ellos sí tenían voz y
por eso jugaban a lo que querían.
Una tarde
todas las familias se reunieron en el parque a celebrar el cumpleaños del
pueblo. Luego de comer cosas ricas, la mamá de Lilo ,llamada Ana, les dijo a
todos que se sentaran formando una gran ronda para jugar a algo muy divertido.
Despues de formar la ronda bien grande, Ana les explicó como era el juego. Los
papás y sus hijos debían adivinar la palabra que Lilo iba a pensar. Nadie sabía
como hacer eso porque el niño no podía hablar y no iban a entenderlo. Pero se
quedaron en silencio esperando a ver que sucedía.
El juego
comenzó. Lilo levantó sus manos y señalo a los niños con una de ellas y con la
otra señaló a los papás. Entonces los demas gritaban: ¡la palabra es niños!,
pero él con su cabecita les decía que no, entonces seguían gritando otras palabras:
¡señores!,¡señoras!, ¡papás!, Lilo sonreía de poder estar jugando, pero su
respuesta seguía siendo "no". Decidió ayudarlos un poco más y usó sus
dedos para hacer la primera letra de la palabra, que fue la "P". Y
empezaron a decir : ¡papá!, ¡pasto!, ¡paisaje!.
Lilo seguía
riendo, nunca se había divertido tanto entre esa gente que él miraba desde su
jardín todas las tardes. De repente se paró en una silla y estirando sus brazos
señaló todo el lugar y todas las personas que estaban jugando, y fue entonces
que uno de los papás gritó : ¡pueblo!, y Lilo comenzó a aplaudir de alegría
porque esa era la palabra. Todos rieron y aplaudieron al papá que había
adivinado, pero los aplausos más fuertes fueron para Lilo que había hecho reir
a todos y sabía jugar tan bien como los demas niños.
Desde aquel
día, en las tardes, Lilo y los niños se sentaban en el parque y jugaban a las
adivinanzas, pero había algo diferente en el juego. Todos querían que Lilo les
enseñara a hablar con las manos, y muy pronto ellos aprendieron a hablar como
él y a entender lo que les quería decir. Es por eso que el nombre del Pueblo se
llamó Lilo, porque fue él quien enseñó a los demas a vivir todos juntos en ese
hermoso lugar sin que ninguno tuviera que cambiar su forma de ser.
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