Una valiosa lección
Caroline Kats
Cuando era pequeña mi hermana mayor y yo queríamos tener una
mascota ella soñaba con un cachorro de raza fina, talvez un maltés o un
yorkshire con el cual salir a pasear peinar y presumir con sus amigas, en
cuanto a mí sólo quería un animalito, me daba lo mismo que fuera o si me lo
encontraba en la calle, sólo quería a alguno a quien pudiera cuidar y querer.
Para el cumpleaños de mi hermana ella recibió lo que quería
un hermoso cachorro poodle toy blanco como la nieve. Y ella estaba feliz pero
su felicidad era extraña ya que decía:
Mis amigas se morirán de la envidia cuando me vean pasear
con mi cachorro nuevo.
Creí mejor salir al jardín, afortunadamente teníamos un gran
jardín y un espacioso patio.; En ese lugar encontré a mi tía Claudia quien me
pregunto que sucedía yo le dije que me daba pena que mi hermana viera a su
cachorro como uina prenda de vestir nueva o como una cosa, yo le dije que si tuviera
un cachorro lo trataría con un amigo y ella me pregunto pero cómo te gustaría
que fuese tu cachorro yo conteste solo me importa que me quiera y que sea mi amigo,
luego tía Claudia me invito a caminar por la plaza.
De pronto vi un cachorro pequeño de ojos como avellanas
salir de un montón de basura y me pareció que era perfecto. Tía Claudia se dio
cuenta y a ella tampoco pareció importarle lo sucio que estaba el animalito lo
puso en una cajita y lo llevo al veterinario, luego de darle un baño, vacunarlo
y desparasitarlo parecía otro cachorro.
La secretaria del veterinario le preguntó a tía Claudia cómo
se llamaba el cachorro Coke respondí se parece al carbón es negrito y brillante
el movía su colita contento.
Luego de un rato llegamos a casa y papá vio a Coke yo me
asusté pensé que mi papá me retaría pero la tía Claudia habló con el diciendo:
Tu hija tiene un gran corazón y merecía un premio, de todos
modos, yo le dije que si tenía un animalito tenía que ser responsable y ella lo
tenía muy claro.
Si Karla tiene mucho amor en su interior me gustaría que su
hermana Katia fuera así, dijo el papá
no las compares sólo son diferentes tal vez Katia pueda
aprender una lección pronto.
Pasaron algunos meses yo seguí cuidando de Coke y se
convirtió en mi mejor amigo, me acompañaba a todo lugar y su pelo estaba cada
vez más brillante y largo, era muy obediente y aprendía rápidamente. Katia, por
su parte no paraba de presumir a Tití
que era el nombre de la poodle. No le gustaba cuidarla con la mamá empezamos a
enseñarle algunas cosas.
Un día Katia pensó que sería genial llevar a Tití al colegio
así que tomo su mochila y la llevo.
En el segundo recreo Katia llego corriendo donde yo jugaba y
me contó lo que había hecho y también que había perdido a su perrita, yo la ayudé
a buscarla por todo el colegio pero no tuvimos suerte. Katia desesperada me
dijo,
Si yo no hubiera usado a mi Tití como una cosa esto no
habría pasado, que hare que le dire a los papás Karlita ayudame.
Tranqui Katia estamos juntas en esto ¿si?
Prometo que si la encontramos la cuidaré mas y ya no
molestaré a tu Coke,.
Esta bien Katia
De pronto vimos a la directora con la perrita en brazos y
Katia corrió y le explicó todo a la directora todo lo que había pasado, yo la
segui y la escuché decir
Tía Paty, ella es Tití, mi perrita le pido porfavor me
perdone por traerla al colegio si quiere castígueme pero devuélvame a mi Tití
por favor. Katia tu sabes las normas del colegio, sabes que no se permiten
mascotas,
si lo se tía Paty, fui muy irresponsable, dijo mi hermana,
bajando su cabeza avergonzada.
la directora dijo llame a tu mama y ya viene en camino.
Mas tarde cuando llegamos a la casa encontramos a Tití
durmiendo en su camita,
Mamá grito Katia te entregaron a mi Tití,
Así es pequeña, yo le pedía a mi mama que no castigara a mi
hermana porque yo creía que ella había aprendido la lección.
Pero la mamá respondió es necesario un castigo y ese será
que te hagas responsable de tu perrita y la cuides como a algouien que quieres
y no como a un objeto que se deba presumir.
Gracias mama asi lo haré, gracias a esto y a mi hermana he
aprendido una gran lección.
Fue asi como Katia y yo además de ser hermanas fuimos
grandes amigas y aprendimos el valor de la amistad y de la responsabilidad.
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