La Batalla Naval
Patricio Ortega O.
La primavera se
estaba terminando y a su vez le daba la bienvenida al tan esperado verano.
José Luis era el más
feliz con la noticia, “Que rico” pensaba, ahora podré tomar muchos helados, no
tendré tareas del colegio y lo mejor de todo, podré bañarme en mi piscina nueva
todo el día. Y con la idea de invitar a todos sus amigos a la piscina se fue
corriendo a la casa de cada uno.
Primero fue donde
Raúl, pero este le dijo que no podía porque estaba enfermo, luego fue donde
Belén pero ella se iba al campo, por ultimo fue donde Lucas pero él tampoco
podía puesto que estaba castigado por salir sin permiso.
José Luis se fue muy
triste porque ahora tendría que bañarse solo, fue donde su mama que miraba
televisión y le dijo; mamita, ¿te quieres bañar conmigo?, ninguno de mis amigos
va a venir, pero su mamá tampoco podía y le dijo; mi amor lo siento, no puedo,
¿te acuerdas que hoy va a venir la abuelita?, tengo que preparar algo especial,
mejor bañese usted un rato con sus juguetes.
Bueno, Dijo José
Luis de mala gana y se fue a colocar el traje de baño. Un rato después ya
estaba en el agua con un soldadito, un barco de platico y un dinosaurio, poco a
poco le fueron dando ganas de jugar, agarro el barco y al soldadito lo coloco sobre el, después rugio
como su fuera el dinosaurio, y asi empezó una batalla para salvar el océano del
malvado monstruo marino, dos horas después el almuerzo ya estaba listo y la
abuelita y había llegado.
¡José Luis!, llamo
la mamá, hijo venga a comer.
El niño se salío del
agua un tanto preocupado puesto que el monstruo no había sido derrotado del
todo. Finalmente llego al comedor, saludo con un gran beso a la abuelita y
después se puso a comer.
¿se entretuvo mi
amor?, pregunto la mamá
Si mamita, salve el
océano, pero el monstruo puede volver así que cuando vengan mis amigos
terminaremos con el.
Que bueno hijo,
siempre es bueno jugar con los amigos, pero también el usar la imaginación para
divertirte.
Fin.
No hay comentarios:
Publicar un comentario